El
avance tecnológico que vivimos hoy en día nos ha traído la
maravillosa oportunidad de poder publicar o compartir
todo tipo de
información, desde
herramientas, enlaces, videos, fotos, música, etc., hasta nuestras
propias experiencias, emociones, sentimientos, etc.
Sin
embargo, ante esta posibilidad abierta y casi ilimitada de
publicación, sería bueno preguntarnos qué
publicar/compartir y para qué hacerlo.
Para un mejor uso de las redes sociales, yo me guío por estas tres
reglas:
1. La
calidad de
aquello que se publica o se comparte,
es decir,
que aquello que compartamos realmente
merezca ser compartido, que valga la pena; o sea, así como no es
conveniente enunciar todo lo que se nos pasa por la cabeza, tampoco
lo es publicar o compartir todo
lo
que nos ocurre en la vida.
2. La
no maledicencia, esto
es, que aquello que se publica o se comparte no dañe a nadie en lo
absoluto, o lo que es lo mismo: que no lastime, que no hiera, que no
humille, que no ataque, que no difame, que no haga sentir menos ni
mal -ni aunque sea un poquito- a absolutamente nadie.
3. La
beneficencia, ésta es
mi regla de oro: o sea, que aquello que se publica o se comparte no
sólo no haga daño, sino que haga un bien. Tal publicación debe
tener -por lo menos- una de las siguientes características:
inspira, motiva, informa, hace pensar y/o reflexionar, propicia
cambios positivos, hace reír, es estética, es útil, en fin, una
publicación que coadyuva en la construcción de un mundo mejor.
Estimada Dra verónica interesante sus aportaciones creo esta infoxicación nos esta llevando cada día no a navegar en el por tanta información si no a NAUFRAGAR por este inmenso mar de la información
ResponderEliminarHola Verónica
ResponderEliminarHas definido bien lo que deben ser principios para comunicarse por las Redes. En definitiva algo que debería rebosarnos por todos los poros de nuestro cuerpo, y que cada vez está más ausente ....... respeto, comenzando por el respeto a uno mismo.
Un afectuoso saludo.